domingo, 17 de abril de 2011

Desencuentros

No podía creer la boludez que había hecho…
Luego de un día agotador, había pasado por un bar y el loco de la barra le había comido la boca pero, ni el nombre le dijo.

Fue entonces cuando se acercó a su Mac último modelo con Linux 2011 instalado y comenzó a probar suerte en Strudel.com (Tipo Google pero más copado).
Luego de varios intentos tales como: “Bar + Rulos + Moe + Fernets”; “Piropo pedorro + ajedrez + pibe”; “lengua + boca + cara + barman”; “Cirrosis + barra + loco de mierda”; “Yo + Zapallo + Puré” (Para asegurarse que funcionaba el buscador, buscó la receta del puré de zapallo), el sueño se le fue y pasada de rosca comenzó a buscar  entre sus archivos cerebrales, algún indicio que le permitiera recordar algo de aquella noche.

Mientras tanto, Alejo seguía con Ariel, quien mientras preparaban todo para cerrar “Lo de BARtolo”, le propuso:
Ariel: -“Y si nos vamos de putas?” a lo que Alejo, triste, desolado y pensando en ELLA, le respondió: -“Y dale! Total, ya no da que siga pensando en esta traficante de bananas en el orto”.
El sabía que igualmente no dejaría de pensar en ella por más tetas que le refrieguen en la cara, pero boe. Intentó consolarse a sí mismo pensando en que si saldría de ese sucucho, probablemente, logre olvidarla o tomar la bendita decisión de ir a llevarle el DNI.
Ingresaron a aquel puterío conocido con nombre de reptil que si duerme lo hacen cartera, pidieron una mesa, un champagne (del barato en botella de plástico) y se dispusieron a mirar los bailes sensuales de aquellas mujeres.

De un momento a otro, una bella muchacha comenzó a bailarle a Ariel, quien, sin pensarlo, agarró la billetera y le puso los 10 billetes de dos pesos que tenía en el corpiño y una Monedero Card con $1.35, como para no ser menos que el resto de los hombres que hacían lo mismo con las zorritas esas. Comenzaron a hablar de la vida, porque de eso se trata ir de putas… Primero te bailo, después te hablo, después te encamo,  te saco hasta los ahorros y si finalmente puedo, te embargo hasta los tenedores.
Mientras que Alejo lo único que hacía del otro lado de la mesa era pensar en Pablito Ruiz y su (único) hit: “Oh mamá”, por el beso que había recibido de Macarena, Ariel y esta sensual muchacha establecieron cierta química que les impidió hacer otra cosa que no sea reírse durante horas y horas.
En un momento, Ariel le tiró un gesto a Alejo como diciendo: “Loco, ponele onda o agarrate una minita o tomate un cortado, sino andate porque no da que sigas sufriendo por la otra”. (Sí, sí, todo eso en un gesto, se conocían mucho y con poco, se decían todo).
La que se comió Alejo
Ahí Alejo tanteó su bolsillo y al sentir unas monedas y un clip, buscó a la más catinga sin dientes, esperando que el clip le sirviera de algo en la casa y no le cobrara demasiado.

Por otro lado, Ariel no paraba de hacerle un “Brrrrr” entre los cachetes de las nalgas de la joven cuando él, más caliente que la mierda, cae en la cuenta de qué era lo que lo cautivaba tanto! La joven tenía un disfraz de la princesa Leia cuando la tenía cautiva Java, y él con su barriga de cerveza se sentía como tal, así que se le escapó un “Seguime bailando Princesa Leia” y ella de golpe, se frenó y lentamente se dio vuelta, lo miró a los ojos y le dijo: “Me estás judieeeeeeendo” y Ariel no entendía nada hasta que ella le dice “Amo la guerra de las galaxias!!!”

Dejaron de lado el baile y estuvieron hablando por horas sobre cosas Geeks y nerds, y Ariel se dio cuenta que eso era amor a primera vista, y en ese instante sentía el flechazo del mismo Cupido. En realidad sí se había enamorado a primera vista de esa chica que, según le dijo se llamaba “Mariana”, pero no había ningún flechazo, sino un navajazo en la espalda de Ariel!

Rápidamente Alejo se sacó a la chiruza que tenía encima y agarró a Ariel del hombro y lo sacó de la pelea narco que se había armado en ese instante en el puterío, mientras Ariel no dejaba de gritar “BUSCAME COMO @HNTLP EN TWITTER”. La policía los vio a unas cuadras y les preguntaron por el estado de Ariel a lo que Alejo respondió: -“Naaa vigilante, no pasó nada! Estábamos predicando la palabra de Dios y ayudando a chicos pobres y un loco le tiró una piedra a mi amigo, pero estamos bien, ya nos vamos, que ahí viene el 9” y por suerte lograron escapar, camino a la casa de Alejo para atender a su amigo malherido. En el colectivo, ambos iban callados, pensando cada uno en su respectiva dama cautivante. Lo próximo era sanar a su amigo, irse a dormir, y esperar arrancar mejor un nuevo día.

Macarena estaba preparándose un puré de papas (Al final tampoco encontró la receta del de zapallo) y se dijo a si misma: “Basta, tengo que ir al bar y volverlo a ver, tengo que entender qué me pasa!” y ahí cayó en la cuenta que, no sólo no sabía su nombre, tampoco recordaba dónde mierda quedaba el bar!

Frustrada por su mala memoria y porque había quemado las papas al final y se había quedado sin su puré, puso el despertador temprano en una radio AM pedorra y se fue a dormir, tenía turno al día siguiente con al depiladora, así que le esperaba un día largo.

Una historia de amor no llega a concretarse, y ya nace otra. Querés saber qué carajo va a pasar con estos personajes que enamoraron al país? No dejes de seguirnos en @HNTLP o buscanos en faisbuc como “Hoy no tomamos las pastillas” y haciendo click en “Me Gusta” te llenaremos el muro de estupideces y cadenas pedorras.

- En este capítulo intentamos que participara maru pero no escribe para los demás... Escribe para ella, ok?!

domingo, 10 de abril de 2011

Dilemas Psicopatológicos de la vida*

Pasaron las horas y Alejo no podía creer lo que le había pasado. Una mina entro a su bar, se pidió tres Fernets, se tomó 2 y no pagó ninguno a lo que enseguida pensó: “Me cagó… La muy turra se fue sin pagar”. Después se dio cuenta de que ese no era su problema. Lo que a él le pasaba era que la flaca se había llevado sus besos y su pasión (ah?) Bueno, ustedes entenderán, lo dejó maravillado (al palo (pero mal! Re caliente)) y asombrado a la vez.  Qué hacía una mina tan hermosa en su bar? Además, cómo carajo le funcionó ese piropo tan forro?

Su mesera, no había ido (según ella porque el tren pinchó una goma), así que estaba solo, y su cabeza no dejaba de pensar en ella y en cómo mierda pincha una goma el tren y no lleva la de auxilio! (¿?)

Volvió a leer su documento y se preguntó si ella volvería a buscarlo o si debería llevárselo. Se encontraba en pleno dilema ético, característico de la histeria masculina en plena condición de “chamuyero intrigante” (según los más sofisticados cursos de psicología masculina, esto EXISTE SEÑORES). No sabía qué hacer, el vago estaba más perdido que Wally en su propio libro!

De la nada,  “Lo de BARtolo” se iluminó y entró un viejo cliente, y amigo de la casa.

Alejo: - “Che pedazo de pelotudo no sabes lo que me pasó! Me comí mal a una mina que estaba más buena que el dulce de leche, de repente me pegó un bife violento, le sonó el celu ese choto de los berrys que todos tienen, y salió corriendo… Lo más loco de todo es que, mirá…  La boluda se olvidó el documento…”

Ariel: - “Uh! Boludo! Qué garrón! Pero qué onda? La conocías a la minita o entró, así de la nada? Contame!”

(VER PRIMERA ENTREGA! MANGA DE FORROS!)

Alejo: “Y bueno… No se qué hacer! Vos decís que la vaya a buscar? Mirá si la encuentro en una situación que pueda llegar a afectar mi sistema nervioso central, me muero de un infarto, quién heredaría mi bar? A quién se lo dejo? Si esta forra de la moza, me dijo que se le pinchó una goma al tren?!

Ariel: “Una goma al tren? Debe ser de esos vagones nuevos que compró TBA… Pero no sabía que tenían gomas”

Alejo: “Viste?! O sea, viajo siempre como vaca, pero no sabía que habían progresado de tal manera…”

Ariel:” Bueno, pero pará… Volviendo a lo de la flaca… Tan buena estaba? Porque si es medio bagarto, como la última que me presentaste, sorry que te lo diga, pero ni te gastes… En algún momento lo necesitará y volverá”

Alejo: “Noooo! Esta mina es linda posta! No se si es modelo o que, pero me dejó re flasheado…
Igualmente, la foto del DNI no es parámetro de nada”.


Mientras tanto, del otro lado de la ciudad estaba ella...

Macarena tenía un dispositivo móvil que le ayudaba a controlar los niveles de consumo de energía eléctrica de su hogar y le avisaba en caso de accidentes o episodios extraños (made in Japan before the earthquake). Resulta que su celular había sonado porque había dejado prendido el calefón, no desenchufó la planchita de pelo, dejó las velas prendidas haciendo macumba al lado de las cortinas de la ventana del comedor y la comida de los perros al fuego. (Si prestaron atención, el aparatito le aviso de problemas eléctricos con las velas y la comida en el fuego! Era muy groso el aparato!!!)

De tan despistada que es, jamás se dio cuenta de que había olvidado su DNI, por lo tanto ya estaba a punto de emprender una nueva actividad que demandaba depilarse, hacerse las manos, cortarse el pelo y plancharse la ropa para poder tomar un baño de inmersión, pasar por el masajista ir al spa y volver a dormir en su enorme cama de 2 plazas en la cual, varias veces se habría salvado de la hipotermia mientras dormía, gracias a la compañía de sus fieles mascotas. Sin ellos, el frío la hubiera matado hace varios años (Tenía un súper celular, pero no tenía alarma y nunca se acordaba de pagar el gas, así que tenía la estufa al pedo)

A pesar de que le habían resultado muy gratificantes esas actividades, se sentía extraña, perdida, algo confundida.

Su problema tenía nombre, y era…

Maca: “Ahhh! Pero si seré boluda! Ni el nombre le pregunté!”

TO BE CONTINUED…

*En este capítulo contamos con la NO participación de Ariel. La próxima pasanos el borrador sorete!

domingo, 3 de abril de 2011

Regresiones

Y a quién carajo le importa quién es Alejo y quién es Macarena?

A nadie! 

Pero nosotros te lo contamos igual…

Esta es la historia de los singulares personajes que enamoraron y supieron cautivar a todos en la web.

Alejo nació en el seno de una familia “Lanusera” en zona sur, donde hay calles (que no son de tierra) y ya desde chico prometía mucho. Una vez casi terminó un libro, tenía un family y era muy querido por sus amigos (poseía más de una docena de amigos imaginarios).

Comenzó el jardín un año más tarde, seguramente por su capacidad mental acelerada a la hora de tomar el mate cocido con galletitas, dormir la siesta y jugar con los bloques y la brillantina.

Pasó la primaria y el secundario sin penas ni glorias, siendo un pibe más del grupo, y un día comenzó sus estudios. Emprendió un curso de tejido de 6 hs con su abuela pero le fue mal en el final y nunca lo rindió otra vez. Abandonó un curso de cerámica en frío ya que según él no le permitía el material, reflejar su lado artístico (Sólo fue a la primera clase y era teórica). 

También tuvo la oportunidad de demostrar lo que aprendió en artes marciales gritando en plena popular del rojo “Vamos la academia carajo”. Lo que no tuvo en cuenta era que había ido sólo a un par de clases, y tras sufrir varios politraumatismos, no pudo seguir con la carrera.

Tras meditarlo durante meses en el hospital (luego de la golpiza, fue sometido a dosis sinsentido de calmantes y estupefacientes inyectables), decidió poner un bar y tuvo la gran idea de llamarlo con un ingenioso y muy complejo juego de palabras entre el Bar y su apellido “Bertolo”. El resultado fue una obra divina…“Lo de BARtolo”.

Así conoció muchos personajes que irán apareciendo a los largo de la historia de “HOY NO TOMAMOS LAS PASTILLAS”, y su vida marchaba bien y sin sobresaltos, hasta que un día, esa maldita mujer entró al bar…

Macarena nació en el seno de una familia muy muy muuuuy humilde, compuesto por sus papás, sus hermanos, la cocinera, las de limpieza, el jardinero, el chofer, el casero, el cuidador del velero y los de seguridad privada, en una humilde casita de un par de hectáreas en el barrio porteño de Cabashito, Little Horse o Horsito, como quieran llamarlo, de la Capital Federal. 

Ya desde chica mostraba la hilacha con su adicción a las aspirinetas y a la música electrónica que producía el pacman, el tamagochi o el tetris, hasta que sus padres se dieron cuenta y comenzaron a tratarla en una granja de rehabilitación privada en Houston, Texas a la corta edad de 5 años. 

Niña prodigio, una vez superada su adicción a la jarra loca hecha en base de Cepita de Manzana, Aspirinetas, Nerds, Melbas, Yummys y Sugus Confitados, ingresó al colegio privado.

Fue una etapa nefasta en su vida… Sus compañeritos la tomaban para la chacota y ella cuando jugaban a la mamá, siempre era la mucama. Su poder adquisitivo no era comparable con el de sus compañeritos y siempre volvía a su hogar envuelta en llanto. 

Hasta que un día tomó el compás y se lo enterró en la mano a aquella niña que siempre la trataba mal y a partir de entonces su vida dio un giro de 172 grados (No estaba segura si fue de 180 porque también le partió el transportador en la cara a la pequeña).

Sus padres quedaron en la ruina debido a una hipoteca infinita (e impagable),  a lo que se sumó la deuda contraída en dólares por su tratamiento en Texas, la indemnización que tuvieron que pagarle a la familia de la niña acosadora por la reconstrucción de los tendones de su manito, entre otras cosas. 

Pero ella comenzó a ser feliz (de cierto modo).

Ingresó a una escuela pública en la que conoció a gente que pensaba y se comportaba como ella, siempre fue una alumna intachable y popular, pero su carácter hizo que, por su mala conducta, nunca haya podido cumplir su sueño de ser abanderada (sí escolta, pero luego de revolearle una silla por la cabeza a una profesora de inglés, su carrera en la institución nunca superó la etapa de locutora en los actos escolares).

Finalizó la secundaria en tiempo récord, su familia se recuperó de la crisis del 2001 y se fue un año a Europa. Allí conoció culturas y gente nueva y revolucionaria. Se graduó con un Doctorado en Física Cuántica en Cambridge en dónde entre otras cosas, comenzó a odiar a los hombres. Su mente se abrió demasiado pero su cerebro hizo un click cuando llegó al aeropuerto de Ezeiza… 

A partir de allí no volvió a ser la misma. La etapa que creía superada renació y la llenó de bronca, ira, rencor y esa chica iluminada y feliz que había sido en algún momento, se desvaneció y apareció la oscura y malvada Macarena que llevaba escondida antes del tratamiento en Texas. Pero un día ella entró en un bar y descubrió que no todos los hombres eran tan iguales como ella creía…

Ese encuentro marcó un momento en sus vidas? (Que vidas pedorras y complicadas no?) Habrá sido amor? O acaso fue la señal indicando el camino correcto en el sendero de la vida? (Nos sorprenden las palabras que emanan de nosotros cuando nos inspiramos).

Seguí esta historia de domingo, o de lunes a viernes, cuando volvés de la hora del almuerzo, cuando ya te embolaste y no sabés que hacer o cuando se te cante el quinto forro del orto, mientras esperás la próxima entrega que va a ser más desconcertante que la anterior. 

No te pierdas el próximo capítulo de “HOY NO TOMAMOS LAS PASTILLAS”
También en Twitter: @HNTLP
Y capaz se venga el feisbuc!! 

ADVERTENCIAS: Cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia. Ninguna niña fue lastimada en la narración de esta historia. Promoción no válida en el territorio de Córdoba y Mendoza. Valor del mensaje de texto: $5,34, depende la compañía que elijas (Todas menos Claro porque roba y seguramente te salga más caro).