E Erre Emergensia

El Jefe de Residencia ya se había hecho el mes con el tráfico de pastillas y todavía no se dignaba a darle el alta a Alejo que ya estaba de mejor humor, después de ver el GOLAZO del Pato Rodríguez a favor de Independiente. 

Todo marchaba bien hasta que entró Bernie pasado de chupi. 

- “Dónde te metiste Bernie? El bar está cerrado”. A lo que Bernie respondió entre lágrimas: - “Como tenías cerrado y tenía mucha sed, me fui a tomar una birra en frente de tu bar”. No se necesitaron más palabras, Alejo sintió el frío del acero de una navaja atravesándole el corazón. Uno de sus mejores clientes y amigo, lo había traicionado, pero eso no era lo peor, acababa de recordar que su vida se iba a pique. 

“Necesito que me hagan un pete o una manuela, no puedo más así, mucho stress” se dijo a sí mismo. 

- “5 pesos querido” le respondió la enfermera que justo le estaba cambiando el suero. Sabiendo que iba a afrontar problemas económicos en no mucho tiempo, y sin fuerzas para regatear el precio, desistió.

Macarena balbuceaba frases sin sentido todo el día y no paraba de mezclar identidades.

Ed la cuidaba a sol y sombra luego del episodio de aquella desconocida con el almohadón del sillón entre las manos…

En un momento pasó una enfermerita por la habitación a controlar que todo estuviese en su lugar: Las jeringas y los residuos peligrosos tirados en el piso, las gasas con sangre esparcidas por las paredes, los bisturíes cerca de la mesita de luz, los perros durmiendo arriba de las mantas y las ratas apenas se veían. Todo estaba en orden en el hospital público.

Cuando Macarena se puso mejor, Ed le dijo que había tomado nota de la patente del segway! Decía “Bebé a bordo” así que ya tenían como demandarlo según Ed. Maca le dijo que ese era el número de chasis y que no les iba a servir.

El Dr. Jones entró a ver a Macarena y dijo que no había lesiones graves, salvo un golpe importante en la cabeza. Éste le preguntó qué le había pasado, a lo que ella le contó el episodio con el segway, pero no recordaba por que se había parado en la calle y había desviado su atención. El médico le dijo “Sufrís algo que en la jerga denominamos “Accidente de novela”, así que seguramente olvidaste algo muy importante y así podrás alargar tu sufrimiento sin llegar al final feliz y mientras tanto la gente disfrutará de tu desafortunada vida”. Jones estaba en lo correcto, Macarena no recordaba otra cosa, más que haber estado apurada por cortarse esos milímetros de más de su flequillo.

Tras idas y vueltas, le dieron a Alejo el alta a las 22.06hs y a Macarena a las 22.14hs. En su caso, antes se sometió a rayos (Ed le hizo unas iluminaciones en el pelo).

Ya en su casa, Ed dejó a Maca descansar y le en la heladera le pegó una advertencia. “Ahora que estás mas tranqui, mientras estabas en coma, una flaquita intentó matarte. Tomá, se olvidó este delantal”. 

Cuando Macarena despertó y encaró para la cocina a buscar algo para desayunar no le dio importancia y lo tiró a un lado, sin leer a donde pertenecia, ni que en el bolsillo estaba su documento.

Alejo llegó a casa y se dio una ducha fría (No le andaba el calefón) y se fue directamente a la cama.

Se puso a pensar sobre qué sería de la shorrita (nos copa hablar así ahora, entonces escribimos así) y se fue más triste a la cama (No nos estaremos yendo al carajo con el drama? Deberíamos meterle más alegría… Ah, ya sabemos qué vuelta darle!). Antes prendió la tele y estaban dando Alf, así que se durmió un poco más feliz (Naaaaa somos un s fenómenos!).


Bueno, hasta acá llegamos con el capítulo. Maca está con terrible resaca y no le da la cabeza (nunca le dio mucho) y Alejo fue a “Buenos Aires Flor” y se emboló mirando viejas (estaba repleto de viejas! Tenía menos emoción que un potus). Así que este es el capítulo más forro, pero prometemos juntarnos mañana a pensar mejor como seguiremos la historia. 

Igual vamos a publicar que este capítulo está re bueno y que es el mejor de todos, así que si estás leyendo esto, de todo corazón te pedimos disculpas por la pérdida de tiempo.